Tuesday, May 30, 2006

ACTIVIDAD OVNI EN CACHI, SALTA

INFORME OFICIAL DE LA POLICIA DE CACHI

El texto describe la vivencia de los policías siguiendo el relato original con precisión y establece que los pasajeros civiles eran menores de edad, razón por la que no es posible consignar públicamente sus nombres pues se dirigían (comisionados los policías) al Juzgado de Menores de la Ciudad de Salta.
La hora de inicio del suceso Ovni está fijada a las 04:30 del día 9 de Mayo del 2001 y su locación en la Ruta Provincial N° 33.
También especifica que es el Paraje Guanaquito, más precisamente la quebrada del mismo nombre, a 100 metros de la ruta donde descendió el objeto cerrando el paso del móvil policial.
Destaca la aparente falla inexplicable del motor y su posterior funcionamiento.
Luego indica que el objeto llegó hasta la Gruta de Piedra del Molino donde, al comenzar a descender el móvil policial, el objeto se desplaza en la misma dirección, pero a una distancia de 500 metros de altura en las inmediaciones del paraje Valle Encantado.
Es importante cuando refleja los dichos de los policías al comentar los dolores de cabeza y nauseas que padecieron al concluir la experiencia.
Finaliza el informe diciendo textualmente:
Cabe hacer notar que dicha experiencia fue informada en forma verbal en su debido tiempo a la Unidad Regional N° 6, pero como se tratan fenómenos anormales en la zona, no fue necesario cursar informe.
Posteriormente la misma fue comentada al Sr. Antonio Zuleta, domiciliado en.....Cachi, quien suele filmar con frecuencia estos objetos extraños y al mismo expande la información a los medios periodísticos.

Decenas de observaciones de fenómenos extraños han engrosado un dilatado historial de vivencias enigmáticas durante los últimos meses en la zona noroeste de los Valles Calchaquíes.
Los testimonios recorren todo el espectro social, no se detienen ante clases ni grados de instrucción y cuentan entre sus observadores a campesinos, comerciantes, policías, políticos, jueces, docentes, niños, religiosos y turistas.
La visión pintoresca de un cúmulo de anécdotas y creencias campestres se ha transformado en un torrente inusual de experiencias que llegan a tocar muy en lo profundo la sensibilidad de muchos de los ocasionales testigos.
No hay dudas, algo trascendente e insólito ocurre en la zona y debe ser visto detenidamente y con amplitud de criterios para comprender lo que allí ocurre.
Durante 17 días, entre el 11 y el 18 de febrero y entre el 14 al 24 de marzo el Grupo Hemisferios sumó un total 95 personas entrevistadas de las cuales 76 fueron testigos presenciales y refirieron a un total de 126 casos.
40 de esos testimonios indican eventos ocurridos entre setiembre de 2001 a marzo del 2002, como señaláramos.
De los 126, 17 en total son considerados excepcionales por la calidad de la experiencia y la cercanía con el fenómeno aludido aunque 54 señalan sucesos de importante valor a la investigación.
En la faz numérica no es la primera vez que acontece cosa semejante.
Hechos similares tuvieron lugar en Capilla del Monte (Córdoba 1986-1988); Victoria (Entre Ríos 1991-1993); Roque Pérez (Buenos Aires 1994-1995); Oeste Pampeano (La Pampa 1996-1998).
En todos ellos denuncias y afirmaciones semejantes a la de los Valles superó holgadamente el número de 700, muchas de las cuales fueron obtenidas por nuestro Grupo en tarea similar.
Pero, como veremos, la calidad de las vivencias asoman sobre los límites estadísticos para mostrar sus verdaderas aristas sociológicas, el lazo perenne con la tradición, el cumplimiento de su propia lógica anudada a un dossier singular que es capaz de enseñar todas sus posibilidades en un momento de tiempo.

La región del Farol
Desde el principio de la Cuesta del Obispo siguiendo la ruta nacional N°33 nos hallamos en territorio extraño, en la región de los faroles, como los nativos del Noroeste llaman a unas rarezas luminosas que circundan al amparo de las sombras nocturnas para atreverse a deambular muy cerca de automovilistas y caminantes.
La tradición del farol es muy antigua y si bien nadie a acertado a descifrar su naturaleza auténtica (Farol es homónimo de la Luz Mala de la pampa), son ingentes las cantidades de paisanos que refieren a estos objetos luminosos, generalmente pequeños, ágiles, y que marchan a poca distancia de la carretera.
Desde principios de siglo (por lo menos) se hace referencia a los faroles también bautizados como "las buenas compañeras" en virtud que las luces suelen acompañar a los viajeros solitarios por largos kilómetros en territorio andino.
Dice la tradición que el farol es una bolsa de huesos que alumbra con luz rojiza, aparece a las doce de la noche en quebradas o lugares cercanos a ruinas de indios.
Acostumbra a acompañar a personas que van con malos pensamientos, ebrios y en lugares solitarios.
El farol representa un alma expresando el deseo de que le recen y le ofrenden oraciones para que encuentre la paz, en ocasiones es el mal personificado, la muerte, la magia maligna empleada por hechiceros, tal es así que los más viejos de el noroeste calchaquí afirman haber visto dentro de la luz una calavera o una miniatura del esqueleto humano significando su procedencia demoníaca.
Solo en las últimas décadas las rarezas luminosas resultan algo más benévolas o curiosas, sobre todo para los buscadores de tesoros pues en el punto de donde salen, se dice que allí hay un tesoro.
Los más ancianos recomiendan no hablar para mantenerlos a distancia.
Si uno cumple este requisito hasta es posible que los faroles iluminen el camino y hagan más fácil su trayecto, razón por la que recibe este segundo bautizo.
Parecerá insólito pero buena parte de la comunidad local, incluido fuerzas vivas, policías y religiosos, comentan asiduamente sus encuentros con esta peculiar luminiscencia hoy mismo y no son pocos los que prefieren evitar la Recta Tin Tin pasadas las 22 hs.
porque "empieza la hora de los faroles", cosa que se extiende hasta muy entrada la madrugada. La insistencia y el número increíble de pobladores que dicen haberlos visto a muy corta distancia, haciendo improbable la confusión, sugieren que el mito, como tantos otros, tiene un sesgo tangible que irrumpe en la realidad de esta región como la luna o las estrellas, y por la dimensión que adquiere en la credibilidad de tanta gente hasta es probable que cualquier persona, como ocurre, sea testigo de su aparición.
La tradición del farol puede tomarse como la base de sustento de buena parte de la casuística vallista merced a que muchos de los objetos aludidos poseen características y dinámica similares a la de estos variando a veces el tamaño y el modo de interactuar con el testigo.
El reconocido arqueólogo Cristian Vitry, si bien jamás a visto al fenómeno tiene bien en claro que la referencia popular lo tiene incorporado a su cultura, a la vida diaria.
"La gente lo toma como parte de su vida, algo natural y arraigao a sus tradiciones. Para ellos es la LUZ o EL FAROL".
Ante la inquietud sobre la forma que adquiere esa interpretación nos interesó saber si la gente diferenciaba al fenómeno adjudicándole un comportamiento, una dinámica identificada con el color de una luz.
"Dentro de nuestra sociedad podrían ser los buscadores de tesoros, ellos saben de la diferenciación de luces porque de acuerdo al metal o a lo que haya enterrado, la luz tiene tal o cual coloración.
Se que ellos saben diferenciar, o al menos hablan de esa diferencia vinculada con los tapados o emprendados (tesoros enterrados)".

¿Cómo interpretar los sucesos de la región?
Ubicado a solo 8 kilómetros del círculo polar ártico, Hessdalen comprende un pequeño valle de pocos kilómetros de extensión que a principios de los 80 protagonizó experiencias con fenómenos luminosos frecuentes.
Tal magnitud alcanzaron los hechos que un grupo de científicos de la Universidad de Oslo se traslado a la zona para identificar el origen de las anomalías.
Emplazados en puntos estratégicos y utilizando equipos sofisticados entre los que se contaban cámaras de alta sensibilidad, sismógrafos, espectrógrafos, radares, lasers, etc., lograron observar, fotografiar y medir apariciones lumínicas que no respondían a un efecto físico determinado.
La naturaleza extraordinaria de la experiencia de Hess obligó a invertir mucho dinero, meses completos de guardia y un seguimiento que dura hasta hoy, año 2002, con aparatos ultrasensibles montados en partes altas y que transmiten toda manifestación luminosa con la intención de enviar información precisa a los científicos en su proyecto de identificación en el mismo momento que ocurren.
http://www.hessdalen.org/
La iniciativa organizada por Erling Strand y comandada en campo por Leif Havik no fue la única.
Un estudio similar fue llevado a cabo bajo el nombre de Proyecto Identificación en Piedmont, Missouri iniciado por el profesor de física Harley Rutledge, de la Southeast Missouri State University debido a una oleada de avistamientos en Piedmont a comienzos de 1973.
El resultado fue un estudio de 7 años y en el que participó un total de 40 científicos, ingenieros, estudiantes y personas ajenas a la universidad.
El Proyecto Identificación registró 157 avistamientos que involucraron a 178 Ovnis.
Rutledje afirmó haber presenciado 160 objetos sin identificación.
Pero algo particular surgió de este estudio, no solo no logró aportar definiciones sobre la real naturaleza del fenómeno sino que agregó más enigma.
Tal como en Hessdalen los participantes tuvieron la impresión que no solo estaban observando a los Ovnis, sino que interactuaban con ellos.
Se informó sobre de objetos que parecían reaccionar al hecho de ser observados o a que se los iluminara (varios casos así ocurrieron en los valles calchaquíes).
Los misteriosos cuerpos hacían destellar las luces a modo de respuestas, y hasta se dijo que los supuestos ovnis parecían conocer el horario de guardia de los observadores.
Sugestiva fue la afirmación de Rutledge al comentar "Hubo algo más que la medición de las propiedades físicas de los ovnis por parte de observadores desapasionados.
Una relación, un conocimiento se desarrolló entre nosotros y la inteligencia del ovni. Se jugó un juego".
Es así, las particularidades a las que hacen referencia los testigos del valle no es distinta a las de los propios científicos al intentar definir la desconcertante naturaleza de los fenómenos luminosos.
Todo este estudio permitió tener un par de certezas importantes:
1- Los fenómenos luminosos son auténticos. Hay un cúmulo extraordinario de filmaciones y fotografías auténticas estudiadas sistemáticamente.
2- Los fenómenos registrados parecen no responder a ninguna de las hipótesis tratadas y tomadas en consideración.
Esto es: no hay evidencia determinante para concluir que son efectos geológicos, gases o plasmas.
En efecto, los registros no arrojaron ninguna evidencia lo suficientemente explícita como para encuadrar a la rareza.
Los resultados del Proyecto Piedmont y Hessdalen suponen un nuevo marco de referencia para los estudios sobre estas curiosidades ya que representan uno de los enigmas mas calientes de la actualidad.
Tal es así que en 1997 una comisión convocada por la prestigiosa Fundación Rockfellers reunió a varios de los más notables científicos mundiales entre los que se contaba Herling Strang, director del antes citado proyecto, para evaluar el tema y hacer recomendaciones a la comunidad científica.
Se puede resumir ese importante trabajo en una de sus ultimas recomendaciones "Presten atención a las luces en el horizonte".

Luces en todo el mundo
Está claro que el facilísimo y el prejuicio suelen desembarazarnos de las responsabilidades de investigar lo que nos perturba.
Este suele ser un ardid frecuente por el cual preferimos desestimar un suceso extraño antes de comprenderlo, sobre todo si es al vecino a quien acontece, y comenzamos a enmarañar la experiencia por las aptitudes personales, las costumbres y los "vicios" de la gente.
Ello no nos pone más cerca de una explicación y menos el tomar a la ligera a un fenómeno extendidamente extraño que no es patrimonio de la zona calchaquí únicamente.
Las rarezas luminosas también son citadas en algunas referencias internacionales mucho antes que la sigla OVNI pretendiera englobar todas sus manifestaciones.
Alusiones a luces que emergen de molinos y que recorren los aires para luego volver a su punto de partida, por ejemplo, son tan frecuentes en Argentina como en relatos campestres de Estados Unidos donde se la denomina ¨Will-o-the wisp¨ (will-o-the wisp of Esperanza, Texas, 1941).
El ¨Cherrube¨ ranquel toma el nombre de ¨Mae do fogo¨ en el Brasil (observadas por Stradelli en el Amazonas).
La ¨Luz Mala¨ toma el nombre de ¨Luces Populares¨ en España, Min Min, en Oceanía, Luz de Mafasca, otra vez en España.
Más puntualmente toman el nombre de Mboi-Tatá en Brasil, en el centro y sur, Bahía, Mina Gerais, San Pablo.
También se la denomina ¨Jean de la Foice¨o ¨Jean Delafosse¨ en Sergipe y Alagoas; ¨Joao Galafuz¨ en Itamaracá, ¨Batatao¨ en el nordeste.
El nombre más popular en Brasil es ¨boitatᨠo fuego fatuo.
Corresponde con el ¨ronda-dos-Lutinos¨ en Francia; o Inlicht o ¨luz loca¨ en Alemania donde minúsculas bolas corren como antorchas.
¨Mayntzhausen¨ o ¨fuego de los Druidas¨, o ¨fuego de melena¨, antepasados del fuego de San Telmo que los romanos identificaban con la presencia de Cástor y Pólux.
Encontramos además a ¨Jack with the lantern¨ (Jack con una linterna) de los ingleses que simboliza a un fantasma que guiaba con una linterna a los viajantes; y el siniestro ¨Moines des Narais¨con idéntica ocupación.
En Chile tanto el ¨farol¨ como el ¨carbunclo¨ tienen su equivalente en el ¨Alicanto¨.
En el desierto del Gobi se las conoce como ¨fuegos del Diablo¨ semejante a la denominación de ¨diablos luminosos¨ que se da en Cádiz, España.
Los cubanos las nombran como ¨luz de Yara¨, en Petra las conocen como Djinn o Djenum.

Un problema único
El seguimiento del fenómeno en campo y la encuesta de testimonios aporta datos imprescindibles para cualquier iniciativa posterior: no solo indica constantes horarias, temporales y espaciales sino que perfila ese rasgo extraño que resulta la conducta del ovni en su aparente interacción.
No es infrecuente que el testimonio se transforme en descripción de un ente vivo antes que una rareza física.
Este aspecto, tan proclive a la valoración apresurada de los críticos, es el centro del debate sobre el origen de la rareza merced a que su dinámica real y sistemáticamente estudiada implica reconocer que otras fuerzas intervienen para hacer del encuentro un verdadero juego de inducciones y respuestas, y es posible que las ideas folklóricas que pincelan a estos objetos como entes supranaturales no sean producto del pensamiento mágico de una comunidad sino una fiel descripción de lo observado, impregnada sí por los efectos de una interpretación que se enraíza en la cultura y se convierte en patrimonio de una sociedad campesina luego de décadas o siglos de convivencia.
Por este solo hecho las luces se están transformando en el desvelo de muchos estudiosos en los más altos niveles validando de algún modo la tradición de los valles sobre el farol o la luz mala pampeana, especialmente la de sus observadores.
Ya no hay tesoros bajo la tierra donde las luces aparecen, hay un misterio desafiante que da la razón a la gente.
Los invitamos, entonces, a cotejar un resumen de los testimonios obtenidos.


EL CASO AGAPITA CHAUSQUI: Una luz interactiva

El caso de la señora Chausqui presenta aristas realmente extraordinarias.
Es el encuentro con una luz a cierta distancia, lo que no parece destacado dada la fuerte presencia luminosa en la región, pero es en lo concerniente a la relación entre fenómeno y testigo lo que pondera esta vivencia del resto, aunque resulta una más entre varias que sostienen un proceso de interacción incontrastable, dirigido, lo que torna imprescindible su consideración.
No es un proceso sugerido o mal interpretado, no se basa en las sutilezas de la percepción de un testigo ni en el grado de asimilación lo que sustenta otra rareza dentro del enigma, es una muestra sencilla de lo que enfrentamos, la naturaleza de lo que estudiamos.
Es importante aclarar que en todos los casos tratados en Gaceta solo ofrecemos un formato atenuado de todo lo relevado, sin embargo esperamos reflejar con precisión los puntos álgidos y distintivos que hacen de cada caso un hecho único.

Agapita Chausqui vive en la zona conocida como Fuerte Alto, el centro el pueblo de Cachi hacia el noroeste, a no más de 2 kilómetros.
Se trata de un barrio relativamente nuevo de casas obreras, algo distantes unas de otras.
A poco de la vivienda de la mujer, hacia el norte, están las estribaciones de pequeños cerros que encajonan la visual formando un terreno seco, pedregoso, escaso de árboles y pobre en iluminación nocturna.
Agapita vive sola, su hijo posee una vivienda dentro del complejo de casas nuevas a no más de 50 metros de la suya, y dada esa distancia, suele visitarlo siempre.
La mayor parte del día trabaja en una hostería del pueblo haciendo labores generales, luego regresa a su casa para llevar una vida tranquila.
No puede determinar la fecha exacta de su experiencia, dificultad que suelen tener los pobladores no por faltos de memoria sino porque, salvo los domingos, deben repetir una rutina laboral constante, y solo hechos destacados ayudan a referencias más precisas, pero serían los primeros días de febrero cuando se disponía a regresar a su casa luego de visitar a su familia.
A poco de caminar (y tomando como referencia los cerros contiguos) seguía un rumbo sur este por lo que daba prácticamente las espaldas a las estribaciones serranas contiguas al barrio.
Ayuda a esta referencia que al pie del cerro, casi donde comienza a elevarse del llano, hay un camino que conduce a un sagrario, marcado con piedras blancas.
Es en ese preciso instante que un relámpago, como un potente flash de foto ilumina el ambiente.
No tarda en darse cuenta que proviene del costado, ligeramente detrás suyo. Se da vueltas y lo primero que observa es una potente luz al pie del cerro, casi a la naciente del camino a la ofrenda.
Aunque ha escuchado bastante de encuentros con luces en los últimos meses jamás pensó que sería testigo de uno, de hecho era la primera vez en toda su vida que Agapita veía una luz tan semejante a la descripción de los famosos faroles del Valle.
Identificar la masa luminosa es el principio de una breve pero intensa experiencia.

HAY QUE LLEGAR A CASA
En efecto, lo primero que piensa Agapita es que debe llegar a su hogar y echar cerrojo a la puerta.
¨Yo salí de la casa de mi hijo pero no vi ninguna luz, no había nada. Caminé un poco y de repente he visto algo, como si fuera un relámpago.
Era una luz muy clarita y entre medio era verdosa. Y cuando me enfocó caminé rápido.¨
La luz o masa luminosa era de un color amarillo muy claro, en su parte central destellaba una iridicencia verdosa intensa.
¨Cuando me ha dado esa luz me dio un mareo, entonces caminé rápido, rápido. ¿Vio que hay muchas piedritas en el suelo? Yo ni me tropecé ni nada. Yo caminé rápido¨.
Algunas veces, la dificultad del testimoniante para relatar un suceso no solo obliga a detenerse reiteradamente en una imagen o un concepto, existen oportunidades en que encierran cosas verdaderamente inesperadas.
No hay duda que al decir que caminó rápido se sobreentiende la situación por la que atraviesa la observadora, uno se hace la película del suceso para entender la lógica propia del relato, pero es necesario estar muy atento a pequeñas frases, a palabras sencillas que pueden modificar la substancia de todo un proceso.
Hacemos notar esto didácticamente, posiblemente las sutilezas que manejamos hoy, luego de recorrer mucho Argentina nos entrenó para ello, pero nos causa pavor pensar en todas las cosas que se nos pudieron escapar por no tener el ejercicio de tildar las palabras a medida que van apareciendo.
Doña Agapita caminó rápido, no se tropezó con las piedras, fue cuando la luz la enfocó.
Siendo una luz tan intensa bien pudo recibir claridad sobre su cuerpo, pero no se refería a eso, ni a caminar, ni a su agilidad insuflada por el miedo.

UN SALTO ESPECTACULAR
A medio tramo entre la casa de su hijo y la suya, Agapita sostiene que fue enfocada.
Cronista - Caminaba rápido y ahí se extrañó que no se tropezara con las piedras...-
Agapita - Claro. A parte de eso todo estaba oscuro (no hay luz eléctrica en las calles del barrio).
Quedé asustada porque es como si esa luz me hubiese empujado.-
Cronista - ¿Usted sintió claramente que la empujaban?-
Agapita - Claro, sí, sí. Imagínese que era como si yo no pisara el suelo.-
Cronista - No es normal que usted camine así...-
Agapita - No, no, porque estaba oscuro y a parte soy un poco corta de vista.
Yo venía caminando despacito por las piedras del suelo para no tropezarme pero cuando me alumbraron, la primer luz (el relámpago), yo vi todo el suelo.
Y cuando me dio esa luz verdecita ya no, caminé rápido como si algún aire me empujara.-
Cronista - ¿Usted sentía el suelo cuando la empujaba ese ¨aire¨?-
Agapita - No, no lo sentía, por eso es que yo le decía a mi hijo que me sentí mal.
Eso porque no pisaba.-
Cronista - ¿Cuando sintió que volvía a caminar?-
Agapita - Cerca de la puerta de casa.-
Cronista - En el momento que no ¨pisaba¨ ¿sintió algo en el cuerpo?-
Agapita - Como un aire fresco, si, si, así era.-
Cronista - ¿Sintió más frío que el de la noche?-
Agapita - Claro, y por eso le digo que anduve cuatro días mal. Yo había ido a la casa de mi hijo para ver televisión, y vi eso que me dejó asustada.-
Cronista - ¿Que sentía?-
Agapita - Me dolía la cabeza, la comida me caía mal pero nada más que eso. Pensé que era por eso que me quiso atraer...-
Cronista - ¿Como percibió el frío? ¿Fue en todo el cuerpo?-
Agapita - Sí, claro...¿como le podría decir? Como que al cuerpo le da una electricidad, yo he caminado rápido.-
Cronista - Cuando ve la luz verde...esa luz ilumino todo o era una luz dirigida a usted?-
Agapita - A mi, a mi nomás! Porque cuando me hizo esa luz me dio a mi, ahí corrí rápido.-
Cronista ¿Como veía esa luz?-
Agapita - Era un verde tirando a celeste muy clarito.
Era como si yo me hubiera quedado así (se pone firme, con las manos pegadas las caderas), derecha, pero movía los pies.-
Cronista - ¿Usted quedó firme?-
Agapita - Como si fuera..., yo voy firme, así, derecha.-
Cronista - Pero, usted iba firme porque sentía que algo la aprisionaba, o por que otra razón?-
Agapita - Claro, había algo. Yo iba firme pero caminaba rápido y no sentía las piedras.-
Cronista - ¿Cuantos metros anduvo sin sentir el suelo?-
Agapita, señalando una mesa dentro de la hostería - Como hasta ahí, cuatro o cinco metros. Fue cuando sentí ese aire que me empujó, que yo no sentía, no veía...-
Cronista - ¿En algún momento, sintió que estaba en el aire?-
Agapita -...Y, mire, yo lo único que sentí es ¨amortigada¨ en el cuerpo., como si el cuerpo estuviera dormido, fue cuando caminé rápido.-
Cronista - ¿Como, exactamente, sintió su cuerpo?-
Agapita - Como dormido. Por eso le digo, a mi me empujaba el aire, la luz.-
Agapita, a poco de ver la luz, fue interceptada por otro haz verde azulado que le dio escalofríos y una sensación de electricidad. En ese momento una fuerza extraña la levanta sobre el suelo, deja de sentir el pedregullo aunque sigue dando pasos.
Esa particular sensación externa la envuelve, incluso recalca insistentemente como las manos le quedaron pegadas al cuerpo, tal si alguien la aprisionara para levantarla, para ¨empujarla¨.
Da un salto por el aire que se extiende unos cinco metros de extensión.
No sabemos cuanto dura pero siente que la ¨sueltan¨ cuando vuelve a tocar tierra firme.
No deja de caminar, y una vez sobre la puerta experimenta un nuevo hecho, que la injerencia sobre su cuerpo continúa.

NO ME DEJABAN ABRIR LA PUERTA
Agapita toma las llaves, frente a la puerta y trata de ubicar desesperadamente el ojo de la cerradura.
Cuando intenta poner la llave siente un fuerte tirón en el brazo.
¨Me tiraba del brazo, aquí. Entonces me dije Dios mío ¿que es esto? No me dejaban echar llave.¨
Cronista - Describa ese tirón en el brazo.-
Agapita - Me tiró fuerte, como si alguien me agarrara, no podía echar la llave. Era como que estaba jugando mi brazo. Me agarré de la pared.-
Cronista - El codo le molestó después?-
Agapita - Lo sentí un poco ¨amortigado¨, me dolía el hombro.-
Cronista - ¿Que pasó después?-
Agapita - Eché llave, fui a mi dormitorio y me asomé por la ventana de mi pieza para ver la cosa esa.-
Cronista - ¿La luz seguía en el cerro?-
Agapita - Seguía girando, como si diera vueltas. Quedó ahí hasta que corrí la cortina y no la miré más.-
Cronista - ¿Con que compararía el tamaño de la luz; con una casa, un auto..., como era de grande?-
Agapita - Cuando la vi de mi casa y giraba, parecía grande, no se, como un coche, vio?-
Cronista - No supo si otros vieron lo mismo?-
Agapita - Nadie, no. Después mi hijo me dice que andarían cazando liebres, pero yo le dije que no, que la luz no era así, porque cuando van a cazar algo, la luz va girando despacito para que los cazadores puedan ver.
En cambio este no. Le dije que yo solo se que lo he visto bien. Solo yo se como me siento, porque me siento mal.-
Cronista - ¿Era luz solamente, o vio algo más?-
Agapita - Bueno, como le digo, por el miedo solo vi la luz clarita que me ha enfocado y ya no quise mirar para atrás.
Después sí, la vi desde la casa cuando giraba rápido, ahí en el cerro.-
Cronista - ¿Y la forma?-
Agapita - Redonda, bien redonda; como si fuera un globo que giraba.-
Cronista - Usted ¿que piensa que es?-
Agapita - Yo pienso...no se, me imagino que es eso que dicen, que andan los Ovnis.-
Cronista - Hay camino donde vio la luz?-
Agapita - Si, hay dos calles y unas casitas. Una es de mi hijo.-

Agapita no se hizo atender médicamente. Los dolores ya pasaron, las pequeñas molestias quedaron atrás.
Tiempo después de su vivencia aún le da inquietud caminar de noche.
Está absolutamente convencida que lo que vio y experimento fue lo más raro que le pasó en su vida.
Jamás, como dijimos, pensó que le tocaría en suerte, aunque ahora prefiere que no ocurra nuevamente.

ELCASO SILVIA AGUIRRE: Un tubo verde fosforescente

La testigo vive en el área sur de Cachi, frente al lecho del río Calchaquí que forma un pequeño valle fértil.
Desde su posición se observa claramente el área de cerro Tin Tin y Los Colorados.
A las 10,35 de la noche, tal vez once menos veinte, Silvia se encontraba en el fondo de su casa que da al área aludida, divisa sobre el lado sur del cerro Tin Tin una luz que describe como ¨luz no brillosa¨, opaca pero potente.
Esta peculiar definición de una luz es constante para buena parte de los fenómenos luminosos de la zona.
Algunos acuden a la semejanza que da observar un puñado de nieve o luz fría para referirse a que no destella, no emite haces, no tiene iridiscencia sino que recuerda un objeto claro iluminado por otra luz, ligeramente fluorescente, aunque intensa.
Esa ¨luz¨ se prendía y se apagaba intermitente y pausadamente, no como baliza continua.
Hizo esto cuando menos unos 15 minutos sin variar la posición aparente.
Aguirre no es la única testigo, otros vecinos que enfrentan sus viviendas en la misma calle que la suya se percataron de la singularidad y se reunieron para comentar apreciaciones.
La luz se pierde de vista en un momento, piensan que es posible que se oculte tras una quebrada aunque no la recuerdan como referencia geográfica.
Pero no habría de pasar largo rato hasta que repentinamente vuelve a aparecer pero a menor distancia, así lo juzgan por la nitidez del Ovni.
Ahora el objeto, tal su descripción, emite luminosidad fuerte ¨es parecido a ver la luz de una linterna directamente sobre la cara¨.
La sorpresa es general, en el grupo hay inquietud y cierto temor, pero insisten en observar debido a las peculiaridades del Ovni.
Efectivamente, el cuerpo lumínico parece flotar, desplazarse en el aíre desde una distancia menor a la originaria.
No es posible determinar dimensiones todavía, se trata de algo grande, sin dudas.
¨La luz siguió ahí y vimos que flotaba y flotaba, y se desplazaba.
En un momento se partió en dos.¨ ¨Estaba en el campo, enfrente, junto a las lomas.
Después que se partió en dos volvió a unirse y formó un rombo.¨

Detalles
No es posible para la testigo determinar si la luz original se partió o apareció repentinamente.
Una segunda luz se presentó en escena con las características inesperadas que suelen tener estos sucesos.
Las luces están una sobre otra, tienen color amarillo claro y son triangulares.
La forma la adquieren claramente cuando van moviéndose en dirección al río.
Allí notan que produce destellos rojizos.
Las 6 personas, incluida la testigo, quedan sorprendidas por el espectáculo que se desarrolla ante ellas.
Haciendo una estimación de distancia y altura de referencia, los triángulos alcanzan los 30 metros de longitud.
Su brillo es intenso aunque manteniendo la característica antes enunciada de ¨luz opaca¨.
Avanzan de este a oeste, dan la impresión que flotan no solo porque se los ve en el aire sino que ascienden y descienden suavemente en tanto marchan en dirección al río, que es la impresión que los testigos tienen que los cuerpos venían hacia ellos, causal de la inquietud principal.
Finalmente los dos triángulos se funden en una sola figura que concluye como un rombo.
¨Se lo veía perfecto¨ comenta Silvia, y debió ser la parte más impresionante de su observación.
La tonalidad se mantenía, aumentaron los destellos rojizos pero el objeto manifestó una particularidad, no solo flotaba y se desplazaba, la luz interior parecía ¨gelatina¨.
La alusión comprende la estructura o composición de la masa romboidal, dentro de ella la materia aparente recuerda a algo fláccido, cruzado por ondas o ligeramente flameante, como flamea una bandera al viento.
Esta contextura no rígida sino dinámica no alteraba el perfil exterior o forma romboidal, solamente se movía en su interior, como una pecera que contiene agua en movimiento, o como dice claramente Silvia: como una gelatina que se sacude levemente.
Es oportuno destacar que los objetos luminosos difícilmente den impresión de focos incorpóreos, salvo que posea haces que dificulten la definición.
En la zona de Cachi muchos cuerpos de luz opaca dan impresión sino igual semejante a la de este caso.
La verdad es que ¨luz¨ es un término aproximado al fenómeno por más que estén asociados a fuegos o centellas.
No se trata de combustión, ni aún los efectos de arco eléctrico o chispazos de soldadura son del todo aplicables como elementos de comparación aunque se aproximen.
Tuvimos la oportunidad de ver con prismáticos uno de esos cuerpos - caso que relataremos más adelante- y la definición más certera era la de ¨hielo¨, o como si viéramos la luna brillar en un fondo absolutamente negro sin ser afectado por su luz.
Insistimos sobre todo tipo de comparaciones porque justamente la definición de ¨luz¨en estos casos puede descartar combustión, fenómeno eléctrico, o todo otro parentesco con fenómenos naturales.
¿Como puede una luz opaca iluminar como el sol sin emitir haces? La falta de una definición ajustada se convierte en concepto de las características generales de la rareza.
Ahora esa luz indefinible aparenta una sustancia espesa y dinámica que irradia una claridad potente que tonifica los alrededores.
Al seguir su derrotero, la testigo señala que el rombo llega hasta los campos contiguos al río desde el lado este, ese es el momento de más claridad en la observación.
Dada su posición, ahora Silvia puede determinar que la longitud relativa del objeto supera en tamaño la altura de la pared que produce la quebrada al llegar al curso del río.
Esto es una medida superior a los 50 metros.
¨Claro, se veía muy grande, por eso me llamaba la atención.
Cuando llego a esos campos era tan claro y luminoso que a muchos les dio miedo y se metieron adentro de sus casas.¨
Otros quince minutos aproximados se suceden durante este proceso, desde la segunda aparición hasta que toma la forma de rombo y se traslada lentamente hacia el norte, moviéndose en diagonal por la vera del río para el lado de Barrio Lujan que está a la entrada de Cachi aunque no hay seguridad que haya salido de la margen este del Calchaquí.
En este lento proceso de fuga en que el objeto acorta la distancia relativa entre él y los testigos, divisan un reflejo claro, elíptico, sobre el suelo, tal como si el rombo proyectara un haz luminoso hacia abajo.
Ese reflejo se hace más notorio casi al perderse sobre el barrio Lujan e incluso lo perciben una vez que el cuerpo se pierde de vista, solo unos momentos.
Presas de dudas y fascinación intentan seguirlo con la vista pero el paisaje lo oculta definitivamente.
Luego se quedan hasta las 00,30 en espera que algo más suceda, infructuosamente.
Todo el evento duró media hora.
La impresión que tiene Silvia fue compartida por los restantes testigos: ¨Parecía saber donde estábamos, que nos miraba, por eso nos asustamos cuando vino hacia nosotros.¨
La apreciación está justificada, desde el fondo del paisaje el objeto enfiló hacia el río quedando frente a los testigos, los únicos que por otra parte presenciaron el proceso porque no hubo otras referencias a pesar de la magnitud de masa y circunstancia, otra cosa frecuente entre las rarezas de este tipo.
Pero tan importante como la observación es el lugar de aparición.
Muchos puntos geográficos son claves y anteriores experiencias de la propia Silvia Aguirre lo confirman.
¨En ese mismo lugar, ahí derecho -entre cerro Tin Tin y Los Colorados- vi como cayó un tubo.
Era una cosa verde, fosforescente que se clavó en la tierra.¨
Gaceta: -Describa el color.-
Aguirre: -Un verde azulado-
Gaceta : - ¿ Sintió algún sonido?-
Silvia: - No, no. Vino de arriba aunque me di cuenta tarde, vi que se perdía abajo. Fue en diciembre, poco antes de las fiestas-
La observación duró unos instantes pero recuerda claramente que era algo de buen tamaño y la luz que tenía.
Le causó extrañeza que se hundiera en la tierra sin emitir ruidos de choque.
Silvia hace una comparación recurrente en la zona.
¨Lo que vi no era el farol, el farol es distinto, yo vi uno.¨
¨Yo vivía abajo, en las casas del campo que dan al río, casi sobre la ruta 40 que va a Seclantás. Fue hace mucho tiempo.¨
¨A eso de las 07 de la mañana, mientras caminaba, lo vi. En comparación a las otras cosas el farol es una cosita pequeña aunque la luz es similar, tiene esa opaquez...Es un amarillo opaco, bien opaco.¨
¨Lo tuve a 10 o 15 metros. Salí a tomar el colectivo cuando hacía mi residencia en Cachi Adentro. Lo vi andar a los saltos, incluso saltó una tapia.¨
El suceso ocurrió siete años atrás.

EL CASO OMAR GONZA: Un OVNI flotando sobre la quebrada

Entrevista con el testigo
Omar - Fue antes del festival, estaba trabajando en la confitería todavía - bar propiedad de Martín Oliver- y me iba a dormir a la casa de mi novia, eran la 01,00 de la mañana. Conversé con ella y nos acostamos. Pero a eso de las 02,00 de la madrugada comenzó a ladrar un perrito chiquito de la casa que nunca sabía hacer eso. Ladró en la puerta hasta que me levanté y lo saqué a la calle, a fuera.-
Gaceta - ¿Donde estaba el perro?-
Omar - Yo tengo una pieza ahí, pero hay otra que falta terminar - y que comunica a la calle y que a modo de puerta hay colocada una madera que cubre la entrada hasta la mitad de la abertura-. El perro estaba ahí. Salgo de la pieza y lo tiro afuera -por la abertura superior- por que la puerta no está terminada. Entonces vuelvo a acostarme, en eso el perro ladró otra vez y rasguño la puerta, no sabía por qué.-
Gaceta- ¿Estaba inquieto?-
Omar - Sí, y le pregunté a mi novia que estaría pasando que el perro se ponía así. Me vuelvo a levantar de la cama, voy a la puerta, lo meto adentro y lo reto (reprendo ) otra vez. Lo saco a la calle, cierro bien la otra puerta (de calle) y regresé a dormir. Y...otra vez vuelve el perro a molestar, por tercera vez, pero lloraba más fuerte y rasguñaba la madera, entonces me levanto ya pensando que éste (el perro) quiere algo, que algo le está pasando...
¨Me levanto, me pongo la ropa y salgo. Abro la puerta y veo al perrito que estaba con los ojos así (llenos de lagrimas) como diciéndome vení a ver esto, lo que hay acá. Entonces salgo, saco la tabla (que cubre la abertura sin terminar), y el perro sale adelante mío, como llevándome. Yo fui atrás de él mirando para el suelo, mirándolo andar. Llegamos hasta la quebrada, levanto la vista (repentinamente) y ahí estaba...era algo impresionante, no se...me quedé sin habla, no me podía mover, me quedé helado del todo.¨
Gaceta - ¿Como era lo que viste?-
Omar - Sí, vi luces rojas y verdes...-
Gaceta - ¿Eran varias?-
Omar - Era una sola cosa que tenía esas luces. No se veía bien porque era de noche, y yo me he quedado así (paralizado), y era grande, tenía siete metros de diámetro, más o menos...no sé...-
Gaceta - ¿Donde estaba el objeto, concretamente?-
Omar - Estaba posado sobre la quebrada. No estaba posado, estaba flotando y cuando lo veo quise darme vuelta para ir a avisarle a mi novia y no...no podía. Era algo así como si me quedara quieto, no me movía aunque hacía fuerza. Reaccioné, quería hacer fuerza y me movía lentamente, lentamente pero hacía mucha fuerza. Me vinieron lágrimas en los ojos...y quería correr y no podía, era una cosa que me estaría agarrando (aprisionando), que me atraía ahí. Yo solo miraba...entonces me suelta, y casi me caigo pero apoyé la mano (en la tierra) y salí corriendo para avisar, que vinieran a ver lo que he visto, bueno....no lo podían creer. Cuando salí con mi novia ya no estaba, desapareció completamente, no se...-
Gaceta - ¿Sentías que no te podías mover por el miedo, o que había algo que no te dejaba mover?-
Omar - Era ¨algo¨ que no me dejaba mover porque yo hacía fuerza y era como si me tuvieran agarrado...-
Gaceta - ¿Como sentías el cuerpo?-
Omar - Sentía algo así como un escalofrío, sentía miedo, se me hizo un nudo en la garganta, realmente quedé sin habla...no podía gritar...-
Gaceta - ¿Recordás si hacía frío?-
Omar - Yo sentía frío pero la noche estaba calurosa, fue dos días antes del festival, el jueves a la noche y hacía calor.-
Gaceta-¿Cuando intentabas moverte sentías dolor, o solo estabas rígido?-
Omar - Yo me podía mover si lo intentaba, pero había una cosa que me sostenía. Quería moverme pero todo...me movía lentamente.-
Gaceta - ¿Mirabas el objeto mientras tanto?-
Omar - Cuando quería darme vuelta, como decir en cámara lenta, miraba, lo observaba...Era una cosa que estaba ahí, flotando, pero no tenía ningún ruido, todo era silencio absoluto.-
Gaceta - ¿Iluminaba?-
Omar - No tenía un reflejo fuerte, pero...se lo veía. No iluminaba alrededor.-
Gaceta - ¿Notaste que durante tu parálisis hubo algún cambio en la luz?-
Omar - No, todo fue así (igual), no cambió. Eso fue lo que me quería retener (el objeto), no se...-
Gaceta - ¿Podías ver alguna forma?-
Omar - Vi luces que podían ser así (hace un círculo con las manos), medio redondo, no muy alto, pero redondo era...como 7 metros de diámetro, pero de alto no tendría más de 5 metros.-
Gaceta - ¿Ovalado?-
Omar - Sí. Estaría a 2 metros del suelo, metro y medio. Yo estaba a 14, 15 metros.-
Gaceta - ¿Cuanto duró la sensación de parálisis?-
Omar - Serían 20 segundos, 25...Cuando lo vi quería gritar y no podía, entonces comencé a hacer fuerza para avisar, para que lo vieran, pero mi novia dice que no me vio.-
Destacamos que la ventana de la casa, donde miraba la muchacha, da su vista a la exacta posición donde se encontraba Omar mirando el objeto, aún así dijo no verlo, cosa que normalmente, a una distancia no mayor de 15 metros parece imposible ya que de fondo, a unos 100 metros hay una línea de casas y faroles callejeros que facilitan aún más el ver a una persona en la misma posición que Omar se hallaba.
La posición del testigo es sobre un barranco que da a una quebrada, se hunde el terreno más de diez metros y sobre este lugar el Ovni se hallaba estacionado. Es probable que por su altura no lo viera, pero el joven jamás descendió.
Gaceta - ¿Tu novia no veía el objeto?-
Omar - No porque estaba en el barranco, y eso estaba abajo, al lado de la calle. Ella me dijo que cuando yo salí me vio que yo iba atrás del perro, y llegué hasta ahí. Después me perdió de vista, ella estaba en la cama, sentada, mirando por la ventana y yo llegué gritándole que viniera a ver. Salió en camisón y nada...-
Gaceta - Cuando comienzas a sentir la parálisis: primero estabas parado y después la sentiste, o esto ocurrió cuando caminabas?-
Omar - Fue cuando levanté la mirada. Cuando el perro se para veo unas luces adelante y ahí me quedo. Justo apenas lo miré.-
Gaceta - ¿Como siguió tu experiencia?-
Omar - Después de ver hago fuerza y regreso para avisarle a ella, y cuando volvemos a la quebrada ya no había nada, no había ni señas de nada.-
Gaceta - ¿Y luego?-
Omar - Bueno...volvimos a la pieza (habitación) y...te juro que me quedó una cosa acá en la mente que...estaba asustado, no podía dejar de llorar. Esa noche la pasé llorando. Soñé que me aparecía acá, en el pueblo, que venían muchos, de a 10 o de a 20. Llegué a soñar que bajaban en la plaza de Cachi, y cuando Antonio me dijo que ustedes iban a venir, ayer, anoche volví a soñar. Cada vez que me acuerdo o me preguntan me da dolor en la cabeza.-
Gaceta - Luego de ver eso, ¿te dolió la cabeza?, ¿sentiste nauseas?-
Omar - No, solo dolor de cabeza.-
Gaceta -...No pudiste superar eso...-
Omar -Al principio decía no, no creo en eso, bueno...hay que ver para creer, y lo vi de sorpresa...-
Gaceta - ¿Que hacían las luces?-
Omar - Se apagaban y se prendían.. Se apagaba la verde y se prendía la roja, tipo baliza.-
Gaceta- La sensación de frío, ¿cuanto duró?-
Omar - Cuando hice fuerza ahí se me pasó, pero el miedo se me quedó acá, en la nuca, y un nudo en la garganta.-
Gaceta - En algún momento de tu vida ¿sentiste algo parecido?-
Omar - No, jamás, nunca lo había sentido antes.-
Gaceta - ¿Alguna secuela, dolor, problema físico...te podías mover bien después de que pasó?-
Omar - No, solo el dolor de cabeza.-
Gaceta - Que hizo el perro ¿lo viste?-
Omar - Cuando levanté la vista lo perdí, no lo vi hasta el otro día. Estaba bien.-
Gaceta - ¿Podrías pensar que el perro te llevó ahí?-
Omar - Sí, fue así, como diciéndome que fuera, que vayamos a ver lo que hay, rasguñaba la puerta y lloraba hasta que fui.-
Gaceta - ¿Tenes una relación de afecto con el perro?-
Omar - No, nunca, no mucha..es el perro de mi novia. La primera vez que hizo algo así fue esa noche.-
Gaceta - ¿Por qué saliste a las 02 de la madrugada?-
Omar - Porque mi papá me contó que los perros presienten cosas como temblores. Cuando el perro rasguño la puerta me acordé de eso y salí a ver que pasaba. Pensé que algo raro estaba pasando. Yo creo que el perro me quería llevar.-
Gaceta - Que hizo concretamente...-
Omar - Primero me miró como con lagrimas en los ojos, después salió directo para la quebrada y baja un poco. Cuando vi eso ya lo perdí de vista...-
Gaceta - Las luces ¿se veían bien?-
Omar - Sí, Se apagaban unas y prendían otras, todo alrededor.-
Gaceta - ¿Como hacen los carteles luminosos?-
Omar - Sí. No había otros colores. Rojo y verde. Se notaban bien aunque no eran fuertes. Es como si algo iluminara una cosa, pero se veían bien.-
Las luces se movían de izquierda a derecha alrededor del objeto a una velocidad media.

El testigo sigue pensando que lo que le impresionó es que una cosa así no hacía ningún ruido.

EL CASO JOAQUÍN DELGADO: Un trompo luminoso

Para el invierno de 1999 las casas nuevas del barrio no existían. El sector este que da al fondo de la vivienda de Joaquín Antonio Delgado estaba visualmente despejado, razón por la que su observación fue en campo abierto a pesar de la cercanía del objeto.
En ese tiempo Joaquín estaba empleado para custodiar una antena de comunicaciones cercana. Hacia frió, por eso estaba dentro.
Eran las 23 horas, aproximadamente. Conversaba con su esposa que se hallaba recostada cuando sintió al pequeño perro blanco que cuidaba, ladrar insistentemente.
Lo primero que Joaquín pensó es que había venido gente, por eso salió a la calle para ver.
Lo que encuentra está lejos de ser reconocible. Se trata de un objeto oscuro, similar a un trompo, de grandes dimensiones. Se halla detenido a no más de cien metros de su posición, por eso puede apreciar detalles.
Está suspendido en dirección este, se mantiene a una altura de pocos metros sobre el suelo, no emite sonidos y la estructura principal es oscura.
¨Sí, estaba justo ahí. Era una cosa grande, con forma de trompo ( rombo), y tenía luces que giraban alrededor, para un lado y para otro, de todos colores.¨
Las luces que describe Joaquín se disponían en hileras horizontales que abarcaban casi todo el cuerpo.
No le es posible decir cuantas filas de luces había, pero eran muchas y muy claras. Esas luces, como dice el testigo, giraban alrededor del rombo, pero una fila lo hacía de izquierda a derecha, y la siguiente, de derecha a izquierda, lo que lo hacía más extraño e impresionante considerando el telón oscuro de fondo.
¨Sí, era como un trompo, de la altura del palo que se ve ahí (y señala un poste de luz de unos 10 metros aproximados, por lo que se supone que tenía similar altura).¨
El testigo refiere que lo vio unos instantes apenas. Visiblemente impactado, lo primero que piensa es en llamar a su mujer que está acostada.
¨Cuando lo veo me sorprendo. Lo miro bien, voy para la casa, entro a mi pieza y le digo a mi señora que se levante, que hay un Ovni. Se levanta de la cama, se pone un batón y sale, pero no llegó a verlo.¨
Joaquín sale primero que su esposa y ve como se pierde.
¨Estaba quieto, ha hecho...ssssst....y salió rapidísimo, impresionante.¨
Cuando el objeto prácticamente desaparece de su vista deja una estela nebulosa que dibuja un espiral en el aire, como si el trompo se hubiera elevado verticalmente a manera de tirabuzón, realizando un movimiento espiral de fuga.
No refiere ruidos ni sensaciones extrañas. Dice que sabe de la forma porque las luces contorneaban la figura del objeto. Lo que sí es de destacar es que el perro lo percibió.
Toda la vivencia no pudo superar el minuto, desde que lo ve hasta que lo pierde.

Wednesday, May 17, 2006

¿OVNIS EN MAR DEL PLATA?

A principios del mes de febrero de 2005, la región de Mar del Plata - Buenos Aires - Argentina, despertó un interés diferente a lo que normalmente acostumbra en esa época del año.
La noticia, en esta oportunidad, no fue la cantidad de veraneantes que invadieron sus playas sino la aparición de “extrañas marcas circulares” en varios campos de la región de Sierra de los Padres.
Pero seguramente esta noticia por si sola no hubiera despertado mayor interés si no fuera porque un vecino del barrio “El Paraíso” denunció haber observado durante la noche previa al descubrimiento de las marcas, la presencia de una luz anómala; debiendo incluso intervenir personal policial ante la preocupación de los habitantes por el residuo descubierto en el césped de la propiedad del testigo.
El hecho ocurrió durante la madrugada del miércoles 9 de febrero.
A partir de ese momento, y debido la inquietud que generaron las imágenes televisivas que mostraban a efectivos de la policía científica tomando muestras de un polvillo grisáceo, numerosos vecinos de la región se acercaron a la comisaría y al cuartel de bomberos de Sierra de los Padres denunciando que también en sus terrenos –que iban desde hectáreas a jardines- habían aparecido huellas similares.

Características de las huellas
En su gran mayoría las marcas eran circulares, otras no llegaban a cerrarse.
De trazo no muy preciso, medían por lo general unos 6 metros de diámetro.
La forma circular la daba un anillo, de unos 30 cms. de ancho, ocupado por una especie de polvillo grisáceo que aparentemente no afectaba a la vegetación; en el interior del círculo, el césped estaba normal aunque en algunos casos también había rastros del residuo gris.
descubiertos en el césped dPor lo general, aparecían varias marcas en un mismo campo, tal es el caso por ejemplo de los 8 círculose la planta procesadora de papas Fernández Hnos., ubicada en la “ruta 88 y Hernandarias, a 6 Km. de El Paraíso” (3) o los 6 círculos, también de unos seis metros de diámetro, aparecidos en un campo del Km. 20,5 de la ruta provincial 226 (4); otros dos, descubiertos en el suelo de un establecimiento comercial sobre la misma ruta pero en el Km. 21, solo por nombrar algunos.
El caso Tapia
Sin embargo el hecho que más atrajo las miradas, no solo por ser el primero de los denunciados sino por ciertos factores que lo hicieron especial entre los registrados, fue el ocurrido en el barrio “El Paraíso” que se encuentra en el km. 20 de la, ya mencionada, ruta provincial 226, que une la ciudad de Mar del Plata con Balcarce.
Es la zona de Sierra de los Padres (Pdo. de General Pueyrredon-S.E. de la Pcia. de Buenos Aires), una región muy atractiva por su paisaje: serranía baja (la de los Padres no supera los 200 mts. de altura), variedad de colores en sus campos ofrecidos por los diferentes tipos de cultivos (soja, girasol, maíz, entre otros) y los suaves desniveles del terreno.
El barrio en cuestión está compuesto por un grupo de casas bajas, sencillas, separadas una de otra por varios metros; es por demás tranquilo y se encuentra en una zona baja en comparación a barrios lindantes.
Allí vive el Sr. Romelio Tapia, de 60 años; el vecino, sin duda, que fuera el centro de atención luego de conocerse la noticia. ¿Por qué?, pues por haber sido la única persona que afirmó haber visto una luz anómala a baja altura, la noche previa al descubrimiento de dos marcas en su terreno

El testimonio de Tapia
Eran aproximadamente las 2 de la madrugada del día 9 de febrero cuando despertó a causa del alboroto de los animales propios y vecinos (perros y chanchos).
Su mujer, en tanto, dormía.
Temiendo que alguna persona hubiera ingresado a su propiedad con fines de robo, decidió asomarse por la ventana trasera (orientada en dirección Noroeste).
Desde allí alcanzó a observar, entre la neblina existente esa noche, el ascenso silencioso de una luz blanca, más o menos circular, de unos 3 metros de diámetro.
Al momento que la divisó estaría a unos 3 metros de altura y a no más de 30 metros de distancia.
Algo temeroso por lo observado, decidió permanecer en el interior de su vivienda.
Se dirigió a la cocina sigilosamente para evitar que su mujer –a quién le cuesta mucho conciliar el sueño- se despertara...
Allí se quedó por más de media hora.
Tapia sentía temblor en sus piernas y un fuerte dolor en la nuca, tomó un vaso de agua y luego se fue a dormir.
A la mañana siguiente, cuando se dirigió al lugar de la observación, descubrió en el césped dos círculos con las características antes descriptas.
Uno estaba en el interior de la propiedad y el otro en el césped del exterior, próximo a la calle. Tenían unos 6 metros de diámetro.
Entre una y otra marca, se descubrió también un manchón circular bastante irregular más pequeño (de aproximadamente 1 m. de diámetro).
Tres días después del hecho, el investigador marplantese Carlos Ferguson –coordinador de la Red Argentina de Ovnilogía (RAO)- descubrió en un pequeño árbol próximo a las dos marcas, que las puntas –y solo las puntas- de todas sus hojas estaban ennegrecidas.
Se pensó en un principio que este detalle fue pasado por alto por los efectivos policiales que hicieron el peritaje al mediodía de esa misma jornada, sin embargo el oficial bombero Hector Victorio, que también participó en el operativo, aseguró a quien suscribe que revisó la planta y nada anormal descubrió en ese momento.
Si bien Romelio Tapia fue el único testigo que afirmó haber visto una luz anómala durante la madrugada, sus vecinos también se sintieron alarmados por el alboroto de los animales (principalmente los perros).
La señora Carmen Cabrelli, vecina de la finca de Tapia, también se encontraba despierta esa noche y, por momentos, solía salir de su vivienda y alumbrar con un pequeño reflector por si algún intruso había ingresado a su terreno.
Ella no alcanzó a observar luz alguna, sí dice haber escuchado un zumbido, “una especie de ronroneo” –a decir del investigador Carlos Ferguson -.
En ocasión que la señora salió al exterior, su reflector repentinamente se apagó.
En verdad, varios fueron los vecinos que afirmaron haber escuchado el inquieto comportamiento de los animales.
Tapia también destacó que esa misma mañana notó en su perro, además del inusual nerviosismo, que sus ojos estaban colorados.
Éste último detalle fue confirmado por un cronista del diario Nueva Sierra que se apersonó esa misma mañana mientras se encontraban los efectivos policiales pero no fue observado por el oficial bombero Hector Victorio, según se desprende del parte que realizó en el cuartel.
En este mismo documento el oficial Victorio destacó que el Sr. Tapia estaba “muy excitado”.

La investigación policial
A raíz de la existencia de las marcas pero especialmente por el temor a que el polvillo descubierto fuera tóxico, los vecinos dieron aviso a la policía del destacamento de Sierra de los Padres.
Allí se apersonaron por la mañana los efectivos policiales.
Al descubrir el residuo solicitaron la presencia de los bomberos para “determinar si lo que hay en el suelo es quemado o desfoliado por algún producto químico” (citado del parte diario de bomberos).
Se presentó el, ya mencionado, Oficial Héctor Victorio. El operativo policial estuvo a cargo del Oficial Inspector Franze.
Luego de descartar que las marcas fueran producto de una quemazón o algún tipo de pesticida, decidieron llamar a los peritos de la policía científica, mientras tanto optaron por aislar la zona con las cintas utilizadas para tal fin.
Momentos después se presentaron los peritos científicos -entre estos, Giambelli (bioquímica), Waissman (fotografía) y Cisneros (higiene)- y tomaron muestra de suelo.
Finalizada esta tarea, y por precaución al desconocer si el residuo era nocivo, ordenaron tapar las marcas con arena.
Orden cumplida posteriormente por los agentes policiales.
Siendo las 14 horas, se presentaron en el lugar personal de la Fuerza Aérea Argentina, representada por el jefe del Aeropuerto de la ciudad de Mar del Plata, Vicecomodoro Jose Roberto Medina, quién manifestó al oficial policial a cargo que si bien la denuncia de un OVNI era competencia de la Fuerza Aérea lamentablemente no tenía los medios suficientes para su investigación (citado, aunque no textual, en el expediente judicial).
Las muestras se enviaron al laboratorio policial de la ciudad de La Plata (Buenos Aires).
Se tomó declaraciones al Sr. Romelio Tapia quién expresó lo mismo que lo arriba expuesto.
Nada en absoluto hace sospechar en falso testimonio de parte del testigo.
Por su parte, la policía de Sierra de los Padres remitió el expediente a los Tribunales de la ciudad de Mar del Plata, más precisamente al UFI (Unidad Fiscal de Investigaciones) Nº 5 (Penal) a cargo del Dr. Carnevale.
Según pude averiguar personalmente en esa dependencia, al expediente no se le dio ingreso (aparentemente por las características del hecho y ante la ausencia de un delito), quedando archivado momentáneamente en la mesa de entrada de la Unidad Fiscal, sin ningún número que lo identificara.
Fue por esta circunstancia, supongo, que me permitieron hacerle una rápida lectura.
El expediente no superaba las 10 fojas y estaba conformado por una descripción del procedimiento realizada por el Oficial a cargo, un croquis simple de la finca con la ubicación de los círculos y el testimonio de Tapia (rubricado por el testigo) como así también con el relato sobre otras dos denuncias de aparición de marcas aunque sin presencia de luces ni comportamiento extraño en los animales.
No había fotografías, ni tampoco estaba, a esa fecha, los resultados del peritaje de la policía científica.
Terminaba el informe con la siguiente frase: “No habiendo al momento elementos que indiquen que estamos ante la presencia de un delito pudiendo tratarse de una fenómeno que escapa a la esfera policial/judicial”.

Se conocen algunos resultados de los análisis del residuo
A la fecha de escribir estas líneas no hay información sobre el resultado de las pericias realizada por la policía científica de la ciudad de Mar del Plata.
Paralelamente, existieron otros análisis pero sobre muestras obtenidas en las marcas aparecidas en la Planta Procesadora de papas Fernández Hnos., en la Ruta 88. No obstante vale aclarar que las características de las mismas eran similares a la del campo de Tapia.
Uno de los especialistas que efectúo un análisis del residuo fue el Ing. Agrónomo (PhD en Fitopatología) Alberto Escande del INTA-Balcarce.
En respuesta a una solicitud de mi parte, el Ing. Escande me dice:

Alberto Escande <….. > wrote:
De: "Alberto Escande"
A: Juan Pablo Gómez
Asunto: Re: Consulta sobre análisis de suelo en predio de Ruta 88
Fecha: Tue, 15 Feb 2005 13:15:26 -0300

Estimado Juan Pablo Gómez,
Los anillos en el césped estaban marcados por la presencia de la fructificación de un protozoo de la clase Myxomycetes, que hasta hace poco se lo clasificaba como un hongo.
En la bibliografía se lo ubica a este pseudo hongo dentro de los mohos mucilaginosos (slimy molds).
El microorganismo crece desde un punto central y al crecer sin limitaciones va ocupando un sector circular.
Cuando se dan las condiciones para que fructifique (por ejemplo limitación de alimento y condiciones ambientales propicias) fructifica en los bordes de crecimiento generando un anillo.
En este caso el microorganismo en cuestión pertenecería al género Physarum, que forma esporas dentro de unas bolsitas de pared muy débil denominadas esporangios.
Este microorganismo se alimenta de bacterias y por ello se desarrolla sobre varias especies del césped, incluyendo malezas, sin afectar a estas especies vegetales pero cubriéndolas con las fructificaciones constituidas por esporas oscuras de forma y aspecto muy similar a las que causan carbones en varias especies vegetales.
Atentamente,

Alberto Escande
Ing Agr, PhD en Fitopatología

Otros análisis apuntaron en la misma dirección: HONGOS.

El testimonio de Tapia fue coherente en todo momento, reiterando lo mismo que había manifestado en las primeras entrevistas.
Se le notaba dolido por los injustos comentarios maliciosos que algunas personas habían manifestado poniendo en duda su credibilidad.
Su experiencia, según confesó, no fue para él gratificante (en sentido alguno) prefiriendo no volver a pasar por lo mismo.
En cuanto a las marcas, se podía observar solamente dos círculos de arena, aislados aún por la cinta que había colocado la policía.
Ferguson, por su parte, envió muestras a laboratorios particulares.
Un vecino que vive en la zona alta de la sierra de los padres, se despertó a la madrugada cuando su habitación se iluminó de manera inusual.
Ocurrió en dos oportunidades, separadas por escasos segundos.
La luz era blanca y lo suficientemente potente para alumbrar completamente el dormitorio.
Su mujer, que dormía a su lado, no se despertó.
Dos días después de su experiencia, el hijo descubrió dos círculos en el césped del terreno lindante también de 6 m. de diámetro.
Posteriormente, su amigo, comprobó la imposibilidad que la iluminación hubiera sido causada por luces de automóviles e incluso por algún sobrevuelo de algún helicóptero con reflectores busca-huellas.
Los testigos de estas experiencias, prefieren no divulgar sus nombres por temor al ridículo.


Parte de Servicio: Colaboración con personal.
Día 9/02/05
Ubicación: Vecinos Unidos al fondo (y Las Lomas)
Hora de Alarma: 11.00 Hora de Salida: 11.05 Regreso: 12.30

“Arribado al lugar convocado por policía para determinar si lo que hay en el suelo es quemado o desfoliado por algún producto químico. Se verifica que hay dos grandes círculos de aproximadamente 6 metros de circunferencia con listones en el interior del círculo que lo rellenan, personas en contacto con la materia (chicos y grandes) y un vecino de apellido Tapia, muy excitado porque dice que durante la noche vio una luz muy fuerte.
Se procede a aislar la zona y se observa que lo que hay sobre los pastos no es quemado, no es ceniza, ni se trata de un sector tratado con químico desfoliante. Se trata de una sustancia orgánica (probable) depositada sobre las hojas de pasto (la recubren totalmente) pero no la afectan en lo que sería su vida regular. Se observa que cuando movieron las hojas de pasto las mismas despiden polvo a pesar de que hay un índice de humedad alto y durante la noche hubo una niebla muy densa, la cual se retiró sobre la mañana. El vecino comenta que los perros toreaban de una forma descomunal al igual que unos chanchos de una finca vecina; además dice que los ojos de sus perros estaban totalmente rojos, lo que al momento de hacerme presente no ocurre y su estado es normal; no observándose ninguna otra anomalía”.

En otra parte de la planilla dice:

“Vecina comunica que su hija de 9 años hace dos días que llora de noche y que realiza dibujos relativo a OVNIS y se manifiesta con miedo.
Se convoca a Fuerza Aérea por intermedio de Defensa Civil. Una vez presentes manifiestan que no pueden hacer nada ya que carecen de conocimientos y elementos
Como acotación sobre las sustancias que recubre el pasto, la misma es uniforme conservando su grosor en toda la superficie (algo ilegible ¿de ambos?) círculos. El polvo que desprende es de vuelo bajo a muy bajo.
Las hojas están cubiertas por arriba pero no así por debajo de la sustancia o producto mencionado”.

A continuación hay un croquis muy sencillo con los dos círculos y su ubicación. En otra planilla (y aparentemente relacionado al mismo hecho) se lee:
“Por vivir en una zona rural manifiesto no haber apreciado nunca este tipo de forma (¿de?) materia”.

Tanto el Of. Inspector Franze como el bombero Victorio me comentaron que fueron varios los pobladores de la región que les informaron que en sus propiedades encontraron marcas similares a la descubierta en el barrio “El Paraíso”. La mayoría de esa gente prefirió mantener el anonimato por temor a ser ridiculizados como en algún momento lo fue, muy injustamente por cierto, el sr. Tapia. En algunos de esos lugares se hizo presente la policía pero viendo que las mismas tenían similares características (polvillo grisáceo sobre césped) no se extrajeron muestras, solo se fotografiaron.

Conclusiones provisorias
Las marcas:
Sobre la composición de las mismas no existirían dudas, se tratarían de hongos diminutos (o pseudos-hongos como lo denomina el Ingeniero Escande). Este punto no estaría en discusión.
Las condiciones climáticas de esas fechas fueron, ciertamente, propicias para la aparición de esta especie de hongos. Y su forma (anular) también es característica.
El tipo de huella que apareció en el campo de Tapia, es idéntica a muchas otras aparecidas en diversos terrenos de la región en esas mismas fechas. No fue un caso aislado.
Una planta próxima a las marcas tenía la punta de todas sus hojas aparentemente afectadas por algo, sin embargo habría que realizar un estudio de las mismas para saber si fue una consecuencia natural o no.

El avistamiento:
Se descarta el fraude.
La luz observada ciertamente tiene características peculiares, sin embargo hay que considerar tres factores –negativos, si se quiere-: la circunstancia previa a la observación (el testigo estaba durmiendo), el tiempo que duró la misma (unos 10 segundos) y las condiciones climáticas en ese momento (niebla/neblina) que no permitía una visibilidad normal (amén de que la misma se llevó a cabo a través de una ventana).
Para el testigo lo observado fue lo suficientemente extraño para provocarle -sino temor- mucha inquietud. Y no estaba predispuesto a ver lo vio, en ese momento temió únicamente por un posible intento de hurto.
Resulta sincero, también, cuando describe sus malestares físicos (10); la duda será si los mismos fueron consecuencia de la sorpresa/inquietud o, como cientos de veces se ha denunciado en la casuística OVNI, por la presencia cercana de la luz anómala; aunque vale recordar que Tapia en ningún momento salió al exterior.
Existió realmente un comportamiento inusual en los animales de los alrededores. Fue el común denominador en los testimonios de los vecinos. No puede ser obviado.

El caso permanece abierto.

Monday, May 08, 2006

Poltergeist en Tomares - Sevilla

Una solitaria vela al final de un oscuro y frío pasillo a la puerta de un dormitorio es el silencioso testigo de los sucesos ocurridos en esta vivienda sevillana cuyos inquilinos han debido abandonarla guiados por una fuerza o entidad desconocida sumamente violenta que no les ha dejado mayores opciones…

No recuerdo haber pasado momentos tan intensos en más de 15 años de investigación, siendo las posesiones, fantasmogénesis y los fenómenos de poltergeist algo por que no se me despertaba demasiado el interés.

Era el mes de Mayo de 2002 cuando una llamada telefónica de un miembro de las fuerzas del orden público me alertaba extraoficialmente sobre lo que ocurría en aquel inmueble. J.P.R. ,asustado, me decía:” no te puedes creer lo que allí sucede si no lo ves: platos que vuelan, ruidos extraños, golpes, luces que se encienden y apagan sin que haya nadie, grifos que echan agua sin haberla, sombras, frío, neblina…aquello es de película…,ahora mismo pasan a buscarte”. Creí que la excitación de mi amigo debía de tener una explicación más que lóigica y mientras subíamos al Aljarafe sevillano nadie me daba explicaciones, simplemente que había habido varias visitas policiales al lugar debidos a ruidos del vecindario… Llegamos al lugar y nada hacía sospechar lo que en aquellas viviendas ocurría. Recuerdo que cuando analizaba el caso junto a investigador y periodista Iker Jiménez para “Milenio 3” ambos coincidíamos en las semejanzas que nos evocaba con el conocido caso poltergeist de Vallecas y que aún hoy persisten pero en menor intensidad, de nuestra misma opinión también eran investigadores como Rafael Cabello, Carmen Porter o Francisco Contreras.

Subíamos por las escaleras cuando uno de mis compañeros en ésta aventura mudó la cara y se echó atrás: “yo ahí no vuelvo a entrar…” , “tan grave no será la cosa” pensé…pero me equivocaba. Una vez en el inmueble comprobamos como la temperatura bajaba casi una veintena de grados siendo ostensible el descenso de temperatura en comparación con la habitual en Sevilla a mediados del mes de Mayo. Sobre el suelo se extendía un tupido y denso manto neblinoso de 10 cms. de espesor más propio de un film de terror ambientada en la Londres victoriana que de un fenómeno real. “Aún no has visto nada…” me susurraron al oído. Avanzamos por el pasillo mientras que un extraño silencio se apoderó de todos, segundos después se oyó un gran estruendo en la cocina…,cuando llegamos a la carrera a ella con el sobresalto en el cuerpo el espectáculo era dantesco: puertas abriéndose y cerrándose, luces que se encendían y se apagaban, platos que salían disparados, extraños ruidos y ni rastro de lo que había provocado aquel estruendoso ruido. Seguidamente la tranquilidad absoluta, más frío y extraña sensación de ser vigilado sólo sabe Dios por quién.
En sucesivas visitas al inmueble los fenómenos siguieron produciéndose con igual intensidad y análogo a lo vivido en la casa en otras visitas en investigando el mismo caso.
Las fuentes e investigaciones oficiales no han podido explicar el origen de los ruidos y fenómenos que allí ocurren por ser de “explicación superior al cometido del Cuerpo que representan” ,dejando esas explicaciones para expertos que entiendan en materias paranormales o en el peor de los casos en manos sacerdotales en la más absoluta de las discreciones.

Esta sería grosso modo la crónica “detallada” de las diferentes visitas realizadas al inmueble pero todo tiene un comienzo…

En el año 2001, el 10 de Noviembre, Mª. Luisa R. ,de 15 años, salía de su casa recoger a varias amigas. Era la menor de una familia de cuatro miembros teniendo una hermana mayor que ella dos años que en muchas ocasiones era su amiga y su confidente. Mª. Luisa era una joven fuerte, sana, de excelente salud…,aquella tarde regresó junto a sus amigas y jugaron un rato al mal llamado juego de el “vaso” –vasografía, análogo a la Oui-ja- .Vivía esta familia en una ciudad dormitorio en el Aljarafe sevillano y jamás habían tenido ninguna experiencia y fenómeno paranormal hasta aquel día…,tras varias horas en la habitación de la menor las chicas se marcharon de casa sin que hubiera ocurrido nada anormal. 48 horas más tarde la joven fallecía sin motivo aparente, según el Instituto Anatómico Forense la causa fue una parada cardiaco-respiratoria ,era el 12 de Noviembre del mismo año.

Consultadas las amigas de la joven sobre aquella sesión de oui-ja todas concluyeron y coincidieron en que no había sucedido nada especial salvo que en unos de los mensajes recibieron una comunicación en la que seles comunicaba que una de ellas se reuniría en el Hades con la entidad muy pronto…,evidentemente las chicas desconocían que el reino de los muertos y el Hades es los mismo.

Entre la tristeza y la pena de la pérdida irreparable de un familiar transcurrieron las horas siguientes hasta que en la noche del 14 de Noviembre unos extraños ruidos que provenían de la habitación de la fallecida al fondo del pasillo alertaron a la familia…golpes secos o continuados a rachas se gran sonoridad despertaron a todos, al abrir la puerta de la habitación la perplejidad se apoderó de todos: las muñecas de Mª. Luisa, aquellas inseparables compañeras de juegos, se movían lentamente manejadas por una mano invisible a la vez que la luz replicaba en un extraño baile de sacudidas luminosas… Sólo fue el comienzo, en lo sucesivo los cuadros castañearían en la pared, la cocina sería poseída por una extraña entidad que abría y cerraba puertas, luces , grifos, persiana ,cubiertos y demás enseres que “volaban” sin causa aparente. El frío se fue apoderando del hogar de esta familia sevillana mientras en los meses sucesivos también soportarían las protestas vecinales atenuadas por el conocimiento de las circunstancias de la familia gracias a las angustiadas explicaciones dadas por los relatos de la madre de la fallecida…pero no estaba en sus manos el apaciguar dichos y molestos ruidos.
La familia mientras vivía atemorizada y difícilmente la pesadilla de la muerte de la pequeña superaba a esta otra.

“Algo de otro mundo ha ocupado mi casa y no nos deja vivir” relataba angustiado Antonio R. ,padre de la fallecida. En Febrero de 2002 la familia abandonada la vivienda, atrás quedaba la casa poseída por “algo” y por muchos recuerdos.

Desde los meses de Febrero hasta hoy (Diciembre-Enero´03) la casa está y sigue deshabitada, en venta junto a otras del mismo edificio. En estos meses han sido varias las denuncias interpuestas por los ruidos que se originan en ella a sabiendas de la idéntica y conformista respuesta: “No hay explicación”.

En las diferentes realizadas se comprobaron todos los fenómenos descritos y uno no menos curioso: las baterías de nuestras cámaras –vídeo, digitales, fotográficas- quedaban absorbidas ,agotadas pese a ser nuevas o recién cargadas.

El padre de la fallecida nos acompañaba relatándonos que se habían oído voces y susurros y que habían tenido que poner en las puertas cuñas para atrancarlas y que no dieran más portazos que molestaran a los vecinos.

Extrañas sombras asechan la casa, en su pasillo o habitaciones, se pueden oír perfectamente pasos y pisadas en las mismas así como golpes en los tabiques , un día apareció en la pared de la habitación de Mª. Luisa un inquietante mensaje : “Siempre estaré aquí”…igual que apareció desapareció… Los bultos y paquetes permanecen mudos e inertes por toda la casa, vestigios de una mudanza jamás concluida y difícil de terminar.

¿Sugestión colectiva, miedo o fenómeno paranormal? Particularmente siempre he sido bastante escéptico ante todo estos tipos de casos conscientes de mil posibilidades que lo pueden explicar pero sólo cuando uno comprueba personalmente estos fenómenos descubre la verdadera dimensión y trascendencia de este caso.

Carmen R. ,hermana de la fallecida, nos relataba :”Luisa no estaba mala, sólo el último día estaba con vómitos y tenía un comportamiento extraño. Aquella noche yo no podía dormir, eran las dos o dos y pico de la mañana y en mi cuarto entró una ventolera helada… sentí pasos y la puerta se cerró, no hizo más que cerrarse cuando los cajones comenzaron a abrirse y cerrarse con mucha fuerza, la persiana vibraba y yo chillaba histérica, mis padres no podían abrir la puerta y cuando lograron entrar las luces se comenzaron a encender y apagar…yo estaba muy nerviosa, lloraba sin parar y a la mañana siguiente mis padres decidieron que nos marchábamos a Sevilla a vivir… Poco a poco vamos haciendo la mudanza pero impone volver allí. Mi madre va más a menudo, le dijeron que pusiera una vela en el cuarto de Luisa que eso ahuyentaría al espíritu y su alma descansaría en paz y de vez en cuando va… No creo que mi hermana sea esa espíritu, mi hermana jamás nos haría daño…”

Como epílogo subrayemos lo que a continuación transcribimos:
DIRECCIÓN GENERAL DE LA POLICÍA

Página 1
XX-XX-02 XX:XX:XX

“XXXXXX a las acude un Z al domicilio, atendidos los vecinos del inmueble manifiestan su preocupación por los ruidos originados en el interior del piso Xº.X . Entrando en la vivienda se oyen ruidos extraños e incluso lo que parecen lamentos, se observan pequeños movimientos en las puertas del inmueble de naturaleza desconocida. Destaca la baja temperatura y tras comprobar que todo aparentemente está en “orden” así como la comprobación de que no hay nadie en la vivienda que origine los ruidos que molestan a los vecinos decidimos abandonar la misma.
Los ruidos y movimientos observados en el inmueble tienen un origen desconocido”

Friday, May 05, 2006

El extraño suceso en Cornanda

Una dura noche de tormenta y fuertes vientos precedió al extraño amanecer que, hace un tiempo atrás, vivieron los vecinos de la aldea parroquial de Cornanda, en el concello coruñés de Brión, en España.
Ese día descubrieron, asombrados, que cerca de la ladera que llega a Busto de Frades, había un enorme agujero, con más de 25 metros de diámetro y varios de profundidad, para cuya formación una tormenta no era suficiente explicación.
La aldea de apenas una quincena de habitantes jamás había visto nada parecido y eso que cuentan con un recuerdo folclórico muy arraigado.
Es más, desconocían incluso que a escasos diez kilómetros de distancia en un terreno de la también coruñesa localidad de Outes habían sucedido hace un lustro algo similar, incluso podríamos hablar que el socavón de Brión es más espectacular por su diámetro mayor...
Aunque ninguno de los aldeanos había sido testigo presencial del fenómeno que "pudo provocar" el orificio en la tierra arcillosa, movidos por la curiosidad se personaron a observarlo con sus propios ojos.
Y así vieron como en la tierra aún húmeda por el temporal nocturno les esperaba un misterio de gran "magnitud" y "difícil forma".
Algo había surcado por la ladera arrasando todo a su paso hasta provocar el excavado final.
El sendero resultante se puede apreciar cuesta abajo y durante metros se encuentra los árboles y los helechos tumbados.
Alrededor de la vegetación ningún signo extraño, ningún rastro de quemadura o arrastramiento de agua.
En todo caso, circundando al socavón estaría la tierra levantada y excavada por una "fuerza o cosa extraña".

El hallazgo.
Entre las primeras personas en observar el inexplicable suceso encontramos a Esclavitud Freire Freire.
Ella es la encargada del trabajo en la finca donde se encuentra el misterioso agujero al que desde un primer momento llamó o fenómeno.
Esclavitud, mujer sencilla y acostumbrada a conocer las particularidades de las tareas del campo y del poder del clima de A Coruña, asevera que "eu cousa coma ela non a vi na miña vida nin siquiera os máis vellos do lugar recordan" (una cosa como esa no la vi en mi vida, ni siquiera los más viejos del lugar recuerdan).
Sin embargo, al relatar cómo se sintió al subir la mañana del día 5 de Noviembre por la cuesta de tierra lo expresa con un: "e ata tomei medo" (hasta tuve/tomé miedo).
Una gran perforación se abrió frente a sus ojos e incrédula y temerosa no pudo menos que exclamar: "¡Dios mío o que aquí hai!" (¡Dios mío lo que hay aquí!).
Otro de los primeros en llegar al lugar y encontrarse con el "enigmático agujero", que no ha querido dar a conocer sus nombre, dice que se sorprendió tanto que salió corriendo despavorido en busca de otros vecinos para contarles lo que había sucedido.
Para con posterioridad, volver con ellos a asegurarse de que fuera lo que fuera no era peligroso.
María Barbazán Alfonsín asegura que ese día cerca de las dos de la tarde se escuchó un ruido ensordecedor.
La mujer comentado como habían recibido la noticia los demás vecinos nos comentaba que la gente de Cornanda es muy trabajadora, pero también muy tradicional en cuanto a fe y supersticiones.
Tanto es así que cuenta que su propia madre, una nonagenaria ya, al llegar al monte para contemplar en primera persona lo sucedido: "non se lle ocurriu outra que poñerse a rezar, porque pensou que iamos morrer todoos" (no se le ocurrió otra que ponerse a rezar, porque pensaba que íbamos a morir todos).
Otros habitantes de la pequeña localidad ni siquiera han querido aproximarse a las inmediaciones del lugar ni al socavón.
¡Bastante tienen con haber visto la nube y oído el fuerte ruido!, ya tienen bastante miedo...¿para qué quieren más?, se preguntan en su humilde lógica sus convecinos.

Observaciones extrañas
Antes de que los medios de comunicación, los "expertos" ufólogos y los profesores de universidad comenzaran a interesarse en lo acontecido en Brión, los aldeanos hacían sus propias conjeturas y hablaban de lo sucedido.
En principio las posturas eran enfrentadas: por un lado estaban los que no habían visto nada y por lo tanto achacaban el fenómeno a la tormenta y por otro lado estaban los que buscaban explicaciones más espectaculares.
Surgieron varias teorías al respecto.
Una defendía que una lengua de agua pudo haber arrastrado la tierra. Pero, ¿qué fuerza de caída debía de tener esa lluvia?, ¿habían influido los fuertes vientos que habían sido registrados por los meteorólogos y que al parecer en aquella zona habían pasado el centenar de kilómetros por hora.
Aunque también nos puede surguir otra interrogante, ¿por qué sólo apareció ese socavón y no otros?.
Entre los curiosos y visitantes a la zona del "o fenómeno", ya ha habido quién echando mano de la memoria ha dicho que "houbo algo parecido en Devesa dos Vilares hai nove anos" (Hubo algo parecido en Devesa dos Vilares hace 9 años).
Devesa dos Vilares está en las proximidades de la presa Barrié de la Maza, a orillas del Tambre.
Aunque en la Universidad de Santiago no tienen constancia alguna de este episodio, no descartan que quien haya afirmado eso tenga razón, aunque el hecho no está contrastado por ellos.
Tal vez buscando explicaciones e influenciados por la imaginación se empezaron a oír cosas como "bolas de fuego" o "nube blanca muy pesada y que se encontraba por debajo del resto que formaban la tormenta" para explicar lo que allí había podido pasar.
En la entrevista con la trabajadora de la finca, Exclavitud Freire Freire, al preguntarle qué podía haber provocado la perforación, ella pensaba que tal vez "reventara unha nube o caira toda xunta na terra"...¿partirse una nube?, ¿era esa ruptura la que había provocado el tremendo ruido escuchado por todos?,
¿qué encontró esa nube en ese bosque que le hizo descargar de forma tan incontrolada?.
De nuevo, encontramos la presencia de la nube en el testimonio de María Barbazán que con la mayor tranquilidad del mundo comentaba que: "foi un fenómeno que, si cae na aldea, aplástanos a todos".
Otro vecino aseguraba que desde su casa horas antes había observado una nube densa sobre el mismo lugar donde había aparecido el socavón y entre los relámpagos, gracias a su luz, observó (aunque dice que no le dio demasiada importancia) como era una nube "extrañamente blanca" y no "gris" como el resto de la tormenta.
Además ésta parecía estar por debajo en altura y moverse más despacio. "¡Si es que se movía!", señaló.

La curiosa morfología del agujero
En el principio lo que más impacta de su visión es tanto su tamaño como su extraña forma, 25 metros por 2 metros, y que no dibujan un círculo perfecto, sino dos entrecruzados.
Tal vez como días después han intentado explicar los estudiosos las dos cabezas del orificio excavado podrían responder, una a la fuerza erosionante y la otra a la resistencia del terreno, donde ha ido además a parar la tierra expulsada.
El tipo de tierra es arcillosa y húmeda, como en general suele encontrarse en los bosques verdes gallegos, donde el corrimiento del terreno no es algo desconocido.
Geológicamente Brión se divide en dos partes bastante diferenciadas: la alta y la baja, donde la vegetación y la climatología, aunque similar, es variante sobre todo en los tipos de cultivo.
La aldea de Cornanda es de tipo boscoso. De clima severo y húmedo es intempestivo y las lluvias suelen formar parte habitual del paisaje.
El frío lo comparten los poco menos de 7.000 habitantes de esta zona coruñesa de Brión, distribuidos en media docena de parroquias diferentes.
La morfología del cráter de todas recuerda mucho a las huellas que dejan en la superficie terrestre los aerolitos que impactan a diario con el suelo terrestre (un fenómeno que hace aumentar el peso diario de la Tierra un par de toneladas).
Caen con gran velocidad de impacto. Sin embargo, los rastros dejados por éstas son menores, porque la masa de los bólidos de polvo cósmico suelen ser pequeña, salvo excepciones como el que pudo provocar el desastre de la taiga siberiana de Tunguska en 1908 o la desaparición de los dinosaurios.

En todo caso, ¿podría ser un aerolito el causante del agujero de Brión?.
Si revisamos la reciente actualidad aún vemos coleando otro misterio climatológico que sigue sin explicación.
Nos referimos a los aerolitos de hielo, que no hace muchas fechas tuvieron de cabeza a los integrantes del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y a los medios de comunicación.
Tal vez el frío y la lluvia pudo hacer caer sobre Cornanda uno lo suficientemente grande como para levantar dos metros de tierra, y una fuerza tan descomunal capaz de esparcirlo como lluvia de arena en el exterior del socavón.
Si esta explicación una vez analizada y estudiada pudiera tener visos de autenticidad explicaría el porqué no hay rastros químicos ni físicos alrededor del pozo artificial. O tal vez si los hay, ¿alguién ha analizado los restos de tierra?.

Opinan investigadores y científicos
Conocido como el "o fenómeno", grupos de curiosos, periodistas y científicos han ido hasta la parroquia de Cornanda en un intento de hacerse con la noticia los unos y de buscar explicación teóricamente los otros.
Algunos periodistas se limitaron a hacer su trabajo, es decir, a recopilar datos y gracias a ellos el resto de país conocemos el suceso de Brión.
Es el caso de Fernando Franjo, redactor de El Correo Gallego, que en todo momento nos brindó ayuda y conocimiento de los hechos.
Y gracias al cual supimos que los testigos habían hablado de una "nube extraña", ya que al indagar días después nosotros vimos que allí el fenómeno se había convertido en algo menos accesible y sobre todo ya los vecinos no contestaban con la misma docilidad hartos de ser molestados e incluso influidos por presuntos ufólogos que llegaron allí afirmando que aquello "era algo paranormal".
Y los habitantes de Cornanda serán de "pueblo", pero desde luego no tienen una pizca de tontos.
Si partimos de premisas tan claras como algunos de esos ufólogos, ¿para qué hacer revistas como estas o investigaciones de estos temas?...mejor nos vamos directamente a un monte a repartir nuestra sabiduría con algún que otro acólito.
Menos mal que también pudimos contrastar informaciones con investigadores como el argentino afincado en Galicia, Carlos G. Fernández y científicos serios como el catedrático de Edafología (estudio del suelo) de la Universidad de Santiago de Compostela, Francisco Díaz-Fierros Viqueira y el director del Observatorio Ramón María Aller, José Ángel Docobo Durántez.
A los que en algunos casos nos remitimos para pedirles los análisis que se le habían realizando a la tierra del socavón, encontrándonos sorprendidos conque no se había tomado, por diferentes motivos, ningún tipo de muestra del terreno. Algo sin duda curioso, ya que este proceso es habitual tanto en una investigación científica como en una ufológica para hallar pruebas físicas de lo ocurrido.

El servicio de meteorología adjunto al Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC) se dirigió el pasado 21 de Noviembre al alcalde de Brión, José Luis García, para solicitarle documentación sobre el fenómeno hidrológico ocurrido en la parroquia de Cornanda.
Tendremos que esperar un tiempo antes del que CSIC se pronuncie con respecto a lo sucedido.
Estudiosos que prefieren no aventurar conclusiones a la hora de buscar la causa que originó el agujero.
Según ellos la causa podría ser meteorológica y tal vez guardan relación con otro hecho parecido localizado en Outes.
De todas formas debemos esperar a análisis a posteriori de laboratorio para intentar resolver el puzzle del socavón misterioso de Brión.

¿Además de rastros físicos encontramos alteraciones químicas en la tierra del lugar?, desde luego si los componentes de la tierra afectada y la de la no afectada son idénticos debemos descartar meteoritos (generalmente con alto contenido mineral) y podríamos inclinarnos más sobre la teoría del hielo, el cual al deshacerse no dejaría rastro químico.
Sin embargo, ¿tan rápido se deshiela?.
Debemos de pensar que entre el desarrollo del fenómeno y el momento del descubrimiento sólo existen un par de horas y de haberlo provocado un aerolito helado, éste debía de tener unas dimensiones considerables.
Por lo tanto, o bien se fraccionó totalmente durante el impacto o quedó sepultado entre la tierra, lo que impidió su observación.
Algunas personas quisieron ver rastros de altas temperaturas en la tierra, quemaduras pero ni siquiera en los arbustos y helechos arrasados se halló prueba de calor, descartando las hipótesis fantásticas de burbujas de luz que algunos vecinos decían haber "creído ver".
O las teorías más racionales que apostaban por la caída de un fastuoso rayo.
Pero la teoría "racional" de la burbuja de aire en el suelo que pudo haber sido tocada por una descarga de agua y viento, levantando así una especie de explosión del terreno si podría ser un buen punto de partida para las investigaciones.
Ante un fenómeno como el que nos enfrentamos ninguna explicación deja de ser por un lado descabellada, ninguna prueba física concluyente de más validez a la ciencia que a la paraciencia. Y por otro lado racional, cualquier teoría: nube, aerolito, clima, ovni...bien argumentada podría ser sostenida con igual consistencia.
El tiempo y el estudio darán los resultados oportunos. Aventurarse es lo mismo que cometer el error de ir a investigar y simplemente recoger datos visuales, menospreciando pruebas que pueden estar ahí esperando a ser rescatadas. Por si acaso nuestras muestras están siendo ya analizadas, para en el futuro compararlas con los resultados de los científicos de Compostela. Basarse en los movimientos de la aguja de una brújula es correcto, pero no suficiente si queremos recabar pruebas contundentes para ver si ha quedado algún rastro anómalo en el terreno. Y mucho menos teniendo en cuenta que la brújula nos informa de magnetización en la zona, pero no de si es reciente o la hubo siempre por motivos telúricos de esos lugares.
El fenómeno Brión seguirá despertando el interés de muchos y dará que hablar, sobre todo rollos y rollos de carrete fotográfico nacerán fruto de este misterio. Y en todos se verá lo mismo, el investigador de turno y el gran cráter bifurcado de Brión, que se volverá mito entre los buscadores de enigmas. Entre los cuales la imaginación y el afán de ver en todo un segundo sentido, se especula con una última y atrevida hipótesis la del nuevo armamento militar que estaría siendo puesto a prueba en la actualidad. Un posible material bélico muy distinto al que conocemos hasta ahora. Donde se habría llegado a crear una especie de hielo capaz de ser molecularmente dirigido como misiles de tierra y que después de impactar no dejarían huella de su presencia. De ser cierta esta teoría se comprendería que los Gobiernos estarían planeando hacerse inocuos e invisibles para el enemigo sin dejar de ser tan peligrosos como siempre. Y que sería en todo caso la revancha de alguno de ellos por haber tenido que firmar los tratados y compromisos que obligan a Occidente a deshacerse de material como las minas personales o parte del arsenal militar.
Y es que el "extraño fenómeno" ya no sería un hecho aislado. Otros impactos y socavones comienzan a configurarse como una nueva vertiente de los misterios interiores de nuestras fronteras.

El impacto de Outes, en Coruña.
Tanto el profesor Docobo como el profesor Díaz-Fierros aludieron , precisamente, al único precedente que conocían y que habían examinado no sólo ellos, sino que había atraído la curiosidad de un importante geólogo japonés Y.Honda. Nos referimos al agujero hallado en Outes, a siete kilómetros en línea recta de este monte de Cornanda . Un escalofriante agujero de más de veinticinco metros de diámetro por 1'5 de profundidad cercano a Cando de Arriba.
El científico nipón explicaba lo sucedido no cómo el resultado de un impacto de algo sólido en la tierra, sino como el resultado de un deslizamiento. Sus conclusiones fueron en general que era un fenómeno repetitivo en la zona puesto que es un lugar geológicamente propenso por el tipo de suelo. José Ángel Docobo decía respecto a lo ocurrido en Cando que: "En aquella ocasion se expusieran varias hipotesis
sobre la cicatriz, que fueron publicadas en un amplio trabajo en la revista internacional Meteoritics & Planetary Science 33,57 (1998). Técnicamente lo que ocurrió fue un Explosive Piping Failure, en otras palabras una extrusión de forma explosiva del flujo hídrico subterraneo bajo sobrepresión local y asociado a fuertes precipitaciones".
Sin embargo aún aceptando estas explicaciones expertas ¿cómo explicaríamos que pinos de veinte metros y enormes helechos quedaran arrasados a ambos lados del curioso cráter y de su estela?.
A este punto llegaron algunos investigadores y concluyeron que algo más extraño que lo percibido a simple vista debía haber ocurrido allí...la prueba, signos de que un reorientamiento molecular o magnetización que parecían mostrar tanto la tierra como los árboles dañados.
Se dijo, aunque no se demostró, que había indicios también de que lo que fuera hubiera impactado allí debía de haber estado a elevadas temperaturas -suficientes para derretir la roca del propio suelo-. ¿Un suelo arcilloso ?,de haber realmente soportado elevadas temperaturas habría rastros de roca cocida y restos como los que encontraríamos tras el trabajo de cocimiento del barro artesanal.
No se encontraron estas muestras.
Tampoco en este caso pues, fue un cráter producido por el impacto de un meteorito y así lo confirmó en su día desde el Observatorio Astronómico de Santiago, el profesor checo Ceplecha.
Lo curioso en el caso del cráter de Oustes nos llega en este caso de la mano de los propios investigadores de las hipótesis ovnis que hace seis años y sin que conocieran la actualidad que después sobrevendría en nuestro planeta con los hielos-volantes...hablaron de impactos de grandes masas de hielo. ¿Casualidad?.

Antecedentes al misterio de Brion y Oustes
También al norte de España, pero en la zona catalana del Empordà han dado casos de hallazgos de pequeños cráteres, formados de la noche a la mañana tanto en laderas cómo en bosques, en ambos casos, tras haber oído los vecinos fuertes ruidos y tronares extraños.
Debido a qué sus dimensiones escasamente sobrepasaban los dos metros en los casos de mayor envergadura, y que junto a ellos no se halló vestigio extraño alguno. Estos casos quedaron silenciados y desconocidos, pero no por ello dejan de estar ahí.
El verde Vall de Núria sufrió uno de estos fenómenos en dos ocasiones distintas: una en 1987 hacia Octubre y otra en 1991 a mediados de Diciembre. Curiosamente en sendas ocasiones los cráteres se formaron dentro de una misma finca, la de la familia F.Puig. y de la que tuvimos noticia precisamente mientras nos interesábamos por la caídas de los aerolitos de hielo a principios del 2000.
De todas formas el socavón descubierto por los vecinos de Cornanda no quedará en el olvido, porque seguiremos observando la evolución de las investigaciones que se hagan tanto por meteorólogos como geólogos.
Al fin de cuentas ahora más que nunca tenemos claro que allí "ha sucedido algo extraño o misterioso" palabras que los propios científicos introducen al oír hablar del socavón de Brión. Y nosotros humildes aficionados de buscar respuestas no íbamos a pensar menos.

Los dos casos gallegos
Similitudes
* Distancia: menos de siete kilómetros. Idéntica geología del subsuelo. Zona boscosa y tierra arcillosa. Pinares de gran altura y helechos.
* Presencia de senderos o estelas en el suelo, lo que fuera "ando" antes de impactar definitivamente y crear el agujero.
* Arrasamiento sólo en la vegetación pegada al lugar del suceso. El resto no sufrió alteraciones.
* Ausencia de restos sólidos pétreos o metálicos que pudieran haber formado parte de un bólido.
* Ausencia de testigos visuales.
* Presencia a distancia de testigos auditivos.
* Elección de lugares poco habitados y aislados.

Diferencias
* Lo de Oustes sucede en el 18 de enero de 1994 a las ocho de la tarde y lo
Brión el 5 de noviembre del 2000 a las dos de la tarde.
* Cornanda, cráter en forma no totalmente circular, más bien bifurcada y
Oustes el fenómeno sucede en tiempo despejado sin que los centros meteorológicos de Santiago puedan registrar precipitaciones
* El cráter de Brión se forma durante una fuerte tormenta que duraba desde el día anterior o más, en la que se dieron fuertes vientos y frío.

Consello de Brión
Ocupando una superficie de 73,8 km2, el municipio coruñés de Brión está situado al Oeste de Santiago de Compostela (entre los términos municipales de Negreira, Ames, Teo, Rois, Lousame, Noia y Outes). Constituye una zona de paso en la carretera C-543, que comunica Noia con la capital gallega.
En 1991 contaba con 6.375 habitantes, distribuidos en 9 parroquias (Os Anxeles, San Salvador y San Xulián de Bastavales, Boullón, Brión, Cornanda, Luaña, Ons y Viceso). La densidad de población es de 86,4 hab./km2, que puede considerarse relativamente elevada.
Tradicionalmente Brión estuvo vinculado a varias comarcas: A Mahía, A Barcala y Santiago, pero propiamente forma parte de la comarca de A Barcala.
En el Medievo, la historia de estas tierras estuvo vinculada a los condados de Trastámara y Altamira, que es lo mismo que decir a la familia Sánchez de Moscoso. En los años de transición a la Edad Moderna, Lope Sánchez de Ulloa y Moscoso intentó detener la política centralizadora de los Reyes Católicos.
Mucho después, una vez establecida la primera división provincial, el municipio de Brión perteneció a la desaparecida provincia de Santiago.

¿Cómo se comporta el tiempo?
La meteorología ortodoxa afirma que las condiciones climáticas no son constantes, ni horariamente ni localmente.
Pueden variar de un lugar a otro en forma destacada, aún cuando la distancia sea corta. esto tiene validez principalmente en los casos de temperatura y de humedad ambiente, donde los valores para mediciones externas, influidos por precipitaciones y vientos, pueden oscilar apreciablemente. La presión atmosférica, en cambio, muestra valores relativamente constantes si la medición se hace a iguales alturas, no produciéndose tampoco diferencias de lecturas en "interiores" o en "exteriores".

Mitos y leyendas se unen en Brión
Entre los mitos se habla de los duendes de luz o frailecillos que algunas noches se ven bajo las tormentas moviéndose en forma de luz de aquí para allá, en la lejanía de las aldeas.
Para otros esas luces no son otra cosa que las ánimas benditas purgando en nuestro mundo.
Y ambas leyendas nos muestran un pueblo sencillo, arraigado en la tradición, en el mito, cuyas creencias están repletas de magias y espíritus.
Un lugar donde hay sitio para la fe cristiana y el milagro, y así lo expone la capilla inconclusa a María la beata devota.
Donde ya lo es, es allí, entre la quincena de vecinos y ellos lo guardarán como leyenda de "vellos" con los duendes y frailes de luz que dicen se pasean de noche por el bosque, bajo la tormenta que saca a las ánimas benditas a recorrer su purgatorio.